lunes, 15 de junio de 2009

tocar

Ibas por ella cuando chocaste, una vez más esa maldita maldición, pero ella nunca se iría sin tí, llegaron a la espera, bajo el sol sentados con otros mil, sobre ese elevador te diste un toque, Ella planeaba hacerlo cuando todo comenzó a arder.
El fuego purificador parte de las gracias divinas, un salmón ahumado.
Comenzó el rito, cantos, gritos, sudor, carcajadas,esperanzas, todos unidos a la misma voz encapsulada en un escenario.
El baile de todos sobre un estadio como salón infestado,¡qué euforia!
Deshidratados con sólo el espacia justo para respirar, saltando y moviendose junto con todos sin necesitar esforzarse...y al fin un poco de agua, bendita agua fría.
Llenos de intuición llegaron y pidieron un buen corte, jugoso para el hambre acumulada y agua estancada,tortillas de verdad, al parecer su furia había terminado.
La llevaste a tu casa, cruzaron la puerta y te la tiraste sobre una mesa...una de esas buenas, buenísimas noche, te la hubieras comido, otra vez todo ardía, tú indomable.
Al día siguiente...el viento,otra historia.